14 - Noviembre - 1983

Aquellos años en los que María se levantaba a las 4:30 h de de la mañana para  ir a trabajar y volvía a casa a las 9 o 10 de la noche, donde la esperaban sus hijos, El Señor era lo único que la daba las fuerzas necesarias para sacar su vida adelante, sobrellevar sus dolores, sus problemas de salud, los gastos o las necesidades de sus hijos. Se desahogaba, buscaba en Él la tranquilidad y alivio que la vida diaria la negaba. Esas conversaciones que, durante a vida de El señor, El Santo Manuel, no se grabaron, sí se empezó a hacer cuando Él murió, cuando su cuerpo murió, y comenzó a manifestarse en María. Ni ella misma creía lo que la estaba pasando y, para auto-convencerse de que no estaba loca, se grabó a sí misma y con ayuda de Adela, su madre, clasificaron las cintas que, ahora, yo escucho y transcribo para que podáis disfrutar de las enseñanzas del Señor, porque todos necesitamos y tenemos derecho a acceder a ellas.

En un breve espacio de tiempo espero poder transformarlas a un formato digital, pera poder publicar sus fragmentos y que vosotros mismos lo oigáis, y no sólo leáis mis entradas.

"Es una pena, Señor, que tantas almas se descarrilen, que no crean en Dios. Cuando su día llegue y vean a Dios, al Señor y a la Virgen, se darán cuenta y pensarán que qué tontos fueron, que porqué no se dieron cuenta, pero entonces y ano habrá solución y será tarde, porque la palabra de Dios siempre la han oído y la han creído como una simple historia. Tendrán que meter sus dedos en mis llagas para comprender.

Qué pena que tantas almas no crean en nada, piensen que todo es mentira, por eso quiero que vosotros digáis que Dios, vuestro Señor, os quiere, Dios, El Señor y la Virgen. Que no os dé vergüenza hablar, porque es lo más grande que hay en el mundo. Si habláis de política ¿porqué no podéis hablar de vuestro Dios y nuestro Señor? decir lo que está bien y lo que está mal, para que comprendan que Dios les quiere y se preocupa por que alcancen la eternidad. Pero hay personas con los ojos tan cerrados que sólo ven lo material, no lo espiritual. 

Una persona que crea en Dios lo pasará mal, tendrá que pagar facturas, pero siempre tendrá un trozo de pan que llevarse a la boca, tendrá siempre lo necesario para ir viviendo. Pero la que luce joyas y ropas caras ¿cómo tiene el espíritu?. Tenéis que aprender a limpiar el alma, con un examen de conciencia conservando lo que a Dios de gusta y desechando lo que no. 

Hay que tener cuidado, porque hay muy malas personas, pero hay que tener fuerza, esa fuerza espiritual que mana de saber que Dios no nos va a abandonar. 

Esa persona te preguntó que porqué tú ... que si Él tenía hermanas, si tenía familia ¿porqué te había escogido a tí?. Ellos no lo saben, no comprenden que yo disponga de tu alma para mí. Aunque seamos hermanos siempre nos diferenciamos unos de otros, por ello, cuando veáis que una persona tiene una cosa y la otra tiene otra muy diferente no dudéis nunca de que El Señor los ha escogido, a cada uno de manera diferente, para su destino. Ellos no tienen la dicha que tienes tú, María, por eso, si alguna vez se vuelve a escuchar esta cinta ... entonces y sólo entonces, comprenderán que, aunque tú seas analfabeta y esa niña que te increpaba sea inteligente, El Señor no elige a las personas por su "saber" ni por el "ser más que nadie", sino por el alma, por un alma limpia, ni egoístas ni traidores ... almas de espíritu puro, porque ¿cuántas personas ignorantes piensan en cometer delitos suponiendo que no se enterará nadie de su falta?.

Una persona pura es incapaz de hacer cosas así, ya que, aunque no lo sepa el resto de la gente, son conscientes de que a El Señor no le gustan esas cosas.

A mí me traicionaron mis propios hijos una vez, pero  hoy en día me continúan traicionando con su malicia, la traición, el placer excesivo, el dinero ... ¿cuánta gente perdida por esos caminos hay hoy en el mundo?. Las almas buenas son las que tendrán su sitio en la eternidad, porque se puede tener dinero, pero hay que saber que ese dinero no ha llovido del cielo, sino que Dios lo ha dispuesto todo para que salga de esa  manera. Si cada persona con dinero ayudase a otra,, el mundo sería muy diferente. Eso es lo que Dios quiere, lo que busca y por lo que sufre.

Dios os quiere, pero tenéis que hacer el bien todo lo posible para que pueda complaceros.

Por eso, si esa niña vuelve, María, al oír esta cinta se dará cuenta de la razón por la que eres tú la elegida. No estás loca, no dudes nunca de la realidad que estás viviendo, la elegida del Padre eterno para continuar su obra, la del Santo Manuel, que acaba de estar en la tierra ... No dudéis nunca de vosotros, que es la incertidumbre la que os martiriza continuamente.

Yo quiero que tú promuevas mi mensaje, que la virgen y El Señor os quieren a todos; tú no pienses ni te martirice más, olvídalo, tú quieres una señal, y la tendrás. Lo que te dije hace unos pocos días va a suceder, y entonces verás y estarás segura de todo lo que está pasando a tu alrededor, pudiendo decírselo al mundo.

Esa niña tendrá suerte, un negocio que todo el mundo se preguntará cómo puede funcionar así, sabrán que El señor puede hacer muchos milagros y misterios en el mundo.

Yo quiero a todos mis hijos por igual y a cada uno de ellos, los que he elegido, les he asignado una tarea diferente.
Tú y yo hemos hablado muchas veces, pero hasta ahora no se ha grabado ninguna de las conversaciones. Pensabas que estabas loca, que todo era producto de tu imaginación, pero ahora lo ves, ahora sabes que todo es cierto; que Dios y tu Señor te quieren, que te elegí, que en vida no se podía grabar, pero ahora que ya me he ido y lo que queda es mi espíritu, no habrá envidias.
Soy yo, hija mía, soy yo y nadie más."