viernes, 30 de mayo de 2014

Cumpleaños del Señor

Ayer, 29 de Mayo de 2014, en El Templo de los Ángeles, El Señor hizo un gran regalo a todos los presentes para celebrar su cumpleaños que, como os conté en la publicación anterior, ha sido el pasado día 27, Martes. Este regalo no fue ni más ni menos que poder ponerse una alpargata, sí, una alpargata que María conserva y que fue usada, muy usada por El Santo Manuel. Esto, por insignificante que parezca, es algo impresionante ... ¿cuánto daríais por tocar la cruz donde murió Jesús, uno de los clavos que lo sujetaron a ella o una de sus camisas? Todas las personas que estuvieron ayer en El Templo pudieron hacerlo, tuvieron puesta su zapatilla izquierda y compartieron el pan y las flores con las que El Señor simbolizó las tartas que, normalmente, compramos en los cumpleaños. 

Con una foto de esto que os cuento os dejo. Disfrutadlas.
Un beso a todos.
Mari.


6 comentarios:

  1. Yo estuve presente la verdad que fueron muchas emociones juntas MARIA GUARDABA LAS ZAPATILLAS CON MUCHO amor QUE LE REGALO EL señor en vida nos las a dado a besar pero nunca se le a ocurrido de ponérnosla ni MARIA tampoco por el respeto que le tenia.cual fue la sorpresa que cuando se manisfecto el señor en MARIA nos fue poniendo la zapatilla a cada uno de los que estábamos alli esto no lo olvidare mientras viva fue un regalo que nos hizo con tanto amor que las llevara el señor y luego que nos las pusiera es muy grande no se puede explicar con palabras tanto sentimientos al otro dia me sentía flotando en el aire de tanta emoción y tanto amor como hay en el señor GRACIAS POR TODO

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  2. ¿Qué os parece la tarta? la preparo MARIA con mucho mimo y amor asi celebramos el cumpleaños del SEÑOR sin lujos con cariño y amor como a el le gusta

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  3. YO SOLAMENTE DIRE,,QUE CUANDO LA ZAPATILLA DEL SEÑOR ENTRO EN MI PIE, SENTI MUCHA PAZ, Y SENTI QUE EL SEÑOR ESTA SIEMPRE CON NOSOTROS, Y NOS NOS HABANDONA, AYUDANDONOS, Y DANDONOS FUERZAS, MUCHAS GRACIAS SEÑOR, POR ESE DIA TAN GRANDE, GRACIAS MARIA

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  4. ¡¡Muchas gracias por contar de primera mano vuestras experiencias!!
    Un beso enorme a las dos :)

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  5. Hola soy Mari ya escribí mi testimonio, creo que fue por el 20 de noviembre, desde entonces estamos yendo a revisiones desde septiembre y ahora que ha sido en mayo la última y nos han dicho que todo va normal, para recordarlo era un tumor, desde entonces sigue yendo a MARÍA y le sigue poniendo las manos y doy gracias al SEÑOR Y A MARÍA porque sin su ayuda no hubiera sido posible. Las manos de MARÍA transmiten algo inexplicable y para eso al ponerte la manos MARÍA es especial por eso quiero darles las gracias a MARÍA Y A EL SEÑOR porque sin ellos no hubiera sido posible lo que han echo con mi marido y con todo mi corazón gracias a MARÍA Y AL SEÑOR ......... el jueves fue el cumpleaños del señor y yo estuve y fue como nunca porque nunca se repite como dice el señor no hace falta manjares con un pan, una vela y tres claveles nos hizo una tarta estaba riquísima y también tuve puesta la camisa del SEÑOR, que ya me la había puesto mas veces, pero la sorpresa de la zapatilla fue y inesperado porque siempre nos lo daba para besarla pero ese día nos la puso en el pie izquierdo y fue emocionante, bueno para no aburriros os dejo ya y decirle A MARÍA Y AL SEÑOR QUE TRASMITEN AMOR, FELICIDAD PAZ Y ASÍ MUCHAS COSAS MAS, CON TODO MI AMOR MUCHOS BESOS DE TODO CORAZÓN Y SON MUY ESPECIALES. GRACIAS MARÍA POR SER COMO ERES, TAN GRANDE.

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  6. Esta es una carta a usted, de un niño que no tenia que haberse ido.
    Me crie en el barrio de entrevías ( Madrid ), eramos una familia muy humilde y muy feliz, mi madre Emilia, que era y es adorable, me inculco desde chiquitín el amor hacia todas las cosas, el amor hacia nuestro señor, que siempre, siempre lo llevo en mi pequeño corazoncito, como llevo también a María Romero.
    Cuando era pequeño, querido Padre. Mi madre que es un cielo, como también su marido, Faustino, me llevaban a casa de los padres de María, a sentir la belleza de su alma, para que nos pusiera las manos. Mi madre, la pobre estaba enferma, y solamente esta mujer la podía tocar, ella sentía en su interior un gran regocijo, gracias al amor que le daba el señor. Me acuerdo, muchas veces, cuando nos acercábamos a la casita, muy sencilla de los padres de María. Juan y Adela que eran personas entrañables y siempre tenían su casa a disposición para cuando venia su hija de trabajar, ayudaba, poniendo las manos a todas las personas que querían. Me acuerdo que de pequeño, sus padres me trataban con cariño, una amabilidad y una humildad muy grandes, con mucho amor sintiéndome muy a gusto de estas maravillosas personas. Me acuerdo también, en aquella época, ese niño miedoso que era, pues como todos los niños, a mi mama le decía: Mama llévame a casa de María, que tengo miedo, y ella me decía: ¿ cariño, de que tienes miedo?; ella medio preocupada por los miedos de su pequeño pingüino, me cogía de la manita y me llevaba. Entonces Maria me preguntaba con todo su buen corazón, me animaba, y siempre acababa poniendome las manos, quedándome con mucha paz, mucha paz, A si que este niño miedoso, llegaba a la sencilla conclusión, que cuando me ponía las manos, me quedaba a gusto y tranquilo, pareciéndome algo muy bonito.
    Esta es una carta homenaje a mi madre, para decirle desde aquí que la quiero, para darla las gracias, por enseñarme a tener todo el amor hacia el santo Manuel y al señor (Jesus de Nazareth), a María y a sentirlos dentro de mi interior, a aprender el camino de cristo, con todos sus altibajos.
    Señor, Padre, el amor que nos da el señor es incondicional, es para todos por igual, que no se debería pasar hambre, ni guerras, ni ninguna calamidad ,ayudarnos, que el mundo debe y tiene que estar unido por que hay suficientes recursos para todos, que no tiene que haber fronteras, que son lineas imaginarias creadas por el hombre. Unirnos, compasión, cariño hacia toda la humanidad que debe de saber todo lo trasmitido aquí, todo lo que nos ha dicho el señor a lo largo de los años y el mensaje que tiene que dar el señor a través de María hacia todas las personas, por que es algo realmente precioso, pero precioso de ver y sentir, escuchar. Sin querer demorarme demasiado y sin querer entretenerle de sus deberes, le saluda atentamente un servidor del santo Manuel, de los Chopos (Jaen) y deseo que este niño sea también su amigo.
    Esta es una carta de un niño que no tenia que haberse ido, nunca ,de este humilde barrio.
    Un abrazo, atentamente:
    Alfredo.

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